En un momento dado la almendra crece, justo cuando crees que es hora de varear el árbol y recoger ese fruto que ha ido creciendo desde el principio del invierno.
Y es cierto, al principio fue una flor (y antes fue un capullo) y ahora va camino de ser una almendra. Pero antes será un almendruco y habrá que resistir la tentación de sorberle la vida.
Pues no, no es así. Estas cosas no afloran porque sí, afloran porque donde hubo hay, nada es por generación espontánea.
Y si antes no te diste cuenta tal vez es porque ese almendral que cuidas no te es tan conocido como crees y de algún que otro árbol salen sentimientos que ignoras, no por desconocerlos o no haberlos experimentado, sino por tu ciega fe en que las cosas son siempre de una intensidad determinada.
En tu próximo paseo abandona las viejas veredas y adéntrate en otras menos trilladas, déjate llenar los pulmones de esos aires diferentes que ahora crees descubrir y mira bien hacia el oeste, allí es dónde se pone el sol.
Aunque ya lo sepas, no lo sientes.
Y si en el próximo saco cae alguna almendra amarga, recréate en su hiel para poder reconocerla en ulteriores individuos.
Esa es la enseñanza de la experiencia, ese es el verdadero archivo de la vida...
- - -
El gatuperio melindroso
Y es cierto, al principio fue una flor (y antes fue un capullo) y ahora va camino de ser una almendra. Pero antes será un almendruco y habrá que resistir la tentación de sorberle la vida.
Pues no, no es así. Estas cosas no afloran porque sí, afloran porque donde hubo hay, nada es por generación espontánea.
Y si antes no te diste cuenta tal vez es porque ese almendral que cuidas no te es tan conocido como crees y de algún que otro árbol salen sentimientos que ignoras, no por desconocerlos o no haberlos experimentado, sino por tu ciega fe en que las cosas son siempre de una intensidad determinada.
En tu próximo paseo abandona las viejas veredas y adéntrate en otras menos trilladas, déjate llenar los pulmones de esos aires diferentes que ahora crees descubrir y mira bien hacia el oeste, allí es dónde se pone el sol.
Aunque ya lo sepas, no lo sientes.
Y si en el próximo saco cae alguna almendra amarga, recréate en su hiel para poder reconocerla en ulteriores individuos.
Esa es la enseñanza de la experiencia, ese es el verdadero archivo de la vida...
- - -
El gatuperio melindroso
No hay comentarios:
Publicar un comentario