martes, 13 de enero de 2009

Compañeros de viaje

Este gatuperio suele coger el autobús para volver a casa y se entretiene pensando en si Dios puede ser uno de sus compañeros de trayecto.

A días cree saber que no es ninguno de ellos, pero a veces sabe que se sienta allí, unos asientos por delante. Y nunca es igual. Puede ser cualquiera...

Y el gatuperio sabe que es él porque en un momento dado cruzan la mirada y en sus ojos puede ver que toda su angustia es finita y que su desazón finalizará suavemente como una playa...

Y entonces se olvida de bajar en su parada y agota las estaciones del trayecto pensando en cómo será un chapuzón allí.

- - -

El gatuperio oscitante

No hay comentarios:

Publicar un comentario