viernes, 21 de mayo de 2010

Farándula de la espera

Soy de los que prefieren esperar a las sirenas en la playa a ir a perseguirlas buceando. Ese es su terreno y allí mi aire se agota muy rápidamente, y más cuando me enamoro.

Así que si quieres aparecer por mi playa, no hace falta que esperes a que anochezca y haya salido la luna, o que las olas justo besen la orilla en una caricia lenta e inexorable. No, si has de venir, sirena, ven, despreocúpate. Yo ya me encargaré que esa función en la que vas a ser la estrella tenga el mejor decorado, la mejor iluminación y todas las posibilidades de éxito...

—¿Y si me olvido del diálogo?
—Seré tu apuntador...

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El gatuperio derechor

8 comentarios:

  1. No, no, no… Zambúllete sin vértigo, mójate por ella.
    No temas ahogarte, dicen que es un tránsito dulce
    Dichosa sirena…

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  2. Dulce muerte la de morir ahogado,
    si es buscando el amor,
    creyendo ya estar enamorado,
    que vivir toda la vida en la orilla
    sin saber si lo has estado

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  3. ¡Qué bonito verlas venir! ¡Y qué cómodo! Parafraseando a alguien muy querido diré: "Qui bon peix vol menjar, es cul s'ha de banyar".

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  4. ¿«Quien buen pescado quiera comer debe mojarse el culo»?

    No es necesario, basta ir a la pescadería...

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  5. Sólo la meta justifica el camino,
    caminar por caminar es vivir sin disfrutar,
    y disfrutar implica "arriesgarse"

    Quien buen pescado quiere, espinas tiene que sortear.

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  6. «—¿Por dónde debo empezar, Majestad?
    —Empieza por el principio —dijo el Rey con empaque—, y sigue hasta llegar al final. Entonces, párate.»

    Alicia en el País de las maravillas. Capítulo XII
    Lewis Carroll

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  7. El principio es importarte,
    el camino lo es aún más,
    pero sólo llegar al final
    te hace comenzar.

    Una vez allí, párate,
    y comienzas un nuevo camino...

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