Soy de los que prefieren esperar a las sirenas en la playa a ir a perseguirlas buceando. Ese es su terreno y allí mi aire se agota muy rápidamente, y más cuando me enamoro.
Así que si quieres aparecer por mi playa, no hace falta que esperes a que anochezca y haya salido la luna, o que las olas justo besen la orilla en una caricia lenta e inexorable. No, si has de venir, sirena, ven, despreocúpate. Yo ya me encargaré que esa función en la que vas a ser la estrella tenga el mejor decorado, la mejor iluminación y todas las posibilidades de éxito...
—¿Y si me olvido del diálogo?
—Seré tu apuntador...
- - -
El gatuperio derechor
Así que si quieres aparecer por mi playa, no hace falta que esperes a que anochezca y haya salido la luna, o que las olas justo besen la orilla en una caricia lenta e inexorable. No, si has de venir, sirena, ven, despreocúpate. Yo ya me encargaré que esa función en la que vas a ser la estrella tenga el mejor decorado, la mejor iluminación y todas las posibilidades de éxito...
—¿Y si me olvido del diálogo?
—Seré tu apuntador...
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El gatuperio derechor
No, no, no… Zambúllete sin vértigo, mójate por ella.
ResponderEliminarNo temas ahogarte, dicen que es un tránsito dulce
Dichosa sirena…
Dulce muerte la de morir ahogado,
ResponderEliminarsi es buscando el amor,
creyendo ya estar enamorado,
que vivir toda la vida en la orilla
sin saber si lo has estado
Prefiero el camino a la meta...
ResponderEliminar¡Qué bonito verlas venir! ¡Y qué cómodo! Parafraseando a alguien muy querido diré: "Qui bon peix vol menjar, es cul s'ha de banyar".
ResponderEliminar¿«Quien buen pescado quiera comer debe mojarse el culo»?
ResponderEliminarNo es necesario, basta ir a la pescadería...
Sólo la meta justifica el camino,
ResponderEliminarcaminar por caminar es vivir sin disfrutar,
y disfrutar implica "arriesgarse"
Quien buen pescado quiere, espinas tiene que sortear.
«—¿Por dónde debo empezar, Majestad?
ResponderEliminar—Empieza por el principio —dijo el Rey con empaque—, y sigue hasta llegar al final. Entonces, párate.»
Alicia en el País de las maravillas. Capítulo XII
Lewis Carroll
El principio es importarte,
ResponderEliminarel camino lo es aún más,
pero sólo llegar al final
te hace comenzar.
Una vez allí, párate,
y comienzas un nuevo camino...