domingo, 20 de septiembre de 2015

Ahora

Sí, hubo un ahora, precedido de un ya con su «preparados» y «listos» de sofá y peli de tarde lluviosa. Unos días antes cada no iba siendo un poco más y parecía que cada vez que nos veíamos solo podía, ahogado e impaciente de ti, respirar tu aire...

Y al principio fue de abrazos porque demasiado ocupado estaba en evitar que escaparas como para besarte. Luego, besos a chorros, y caricias, y silencios como si no hubiera mañana. Cuando recuperamos el aliento, convinimos en abrir la caja de los adverbios y mezclarlos, concebimos un mientras de lugar y expandimos su límite más allá de hasta, y forjamos un así camaleónico, capaz de cambiar de referencia temporal tras cada conjunción...

- - -

El gatuperio autocensurado

No hay comentarios:

Publicar un comentario