Por inesperadas, no hubiera dicho jamás que tus verdades acabarían por descorrer la cortina de tus mentiras... De otras mentiras, no de aquellas con las que ya vivía y que, aunque no atormentaban, sí que de cuando en cuando me servían de excusa para maldecirme por escoger equivocadamente...
Todo el tiempo me has ido llenando los bolsillos de monedas de doble reverso, que iba lanzando al aire cuando me planteaba reandar el camino, y que podrán haberte servido para pagar la traición del café, pero no sé bien si te alcanzarán para otros vicios en mi compañía...
- - -
El gatumismo nuperio
No hay comentarios:
Publicar un comentario