El gatuperio lleva un tiempo viviendo en modo mute. Tal vez el mando se quedó sin pilas o tiene un corto, pero lo cierto es que no se dice nada porque no se oye ni querría escucharse. Posiblemente lo que tenga que decirse ya lo sabe y no quiere que se lo repitan no vaya a ser que lo asuma antes de hora...
—Bueno, la cosa es silencio, pues.
—Y una mirada muy perdida...
—Será que ya no hay perdidas muy miradas...
—Será que no queda nada más.
- - -
El gatuperio prerresignado
—Bueno, la cosa es silencio, pues.
—Y una mirada muy perdida...
—Será que ya no hay perdidas muy miradas...
—Será que no queda nada más.
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El gatuperio prerresignado
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