Cada cosa tiene su tiempo, y aunque podamos acortarlo o estirarlo, cubriendo o descubriendo a voluntad, no hay nada infinito.
Ahora siento que si me embozo se me hielan los pies.
Tal vez no te necesite para vivir, pero empiezo pensar que me eres imprescindible para morir...
- - -
El gatuperio pedúnculo
Ahora siento que si me embozo se me hielan los pies.
Tal vez no te necesite para vivir, pero empiezo pensar que me eres imprescindible para morir...
- - -
El gatuperio pedúnculo
¡Por Dios! Qué trágico, ¿no?
ResponderEliminarNo lo creo.
ResponderEliminarAfortunadamente hoy nadie es imprescindible en nuestras vidas aunque a veces parezca todo lo contrario.
ResponderEliminar