martes, 4 de enero de 2011

Pies fríos

Cada cosa tiene su tiempo, y aunque podamos acortarlo o estirarlo, cubriendo o descubriendo a voluntad, no hay nada infinito.

Ahora siento que si me embozo se me hielan los pies.

Tal vez no te necesite para vivir, pero empiezo pensar que me eres imprescindible para morir...

- - -

El gatuperio pedúnculo

3 comentarios:

  1. ¡Por Dios! Qué trágico, ¿no?

    ResponderEliminar
  2. Afortunadamente hoy nadie es imprescindible en nuestras vidas aunque a veces parezca todo lo contrario.

    ResponderEliminar