domingo, 7 de marzo de 2010

Junción

Nuestro camino fue durante un tiempo el mismo, por eso, cuando ibas con tus zapatos de plomo no podía entender que ibas por el tuyo, no por el mío. No era consciente de que cada uno va su camino, no por el del otro. No era consciente que de puro juntos eran diferentes.

Ahora que hace mucho que se separaron, a veces rehago el mío buscando su bifurcación...

—¿Su bifurcación?
—Sí, o encrucijada, cruce, desvío... Llámalo como quieras...
—Prefiero llamarlo confluencia, o encuentro, o unión...
—¿Y si nos quedamos con disyunción?
—¿Y si te propongo conjunción?

Sonríes. Un silencio hecho de miradas procura una cascada de recuerdos...

—Nadie me quitará lo que viví contigo.
—A mí tampoco.

- - -

El gatuperio memoroso

No hay comentarios:

Publicar un comentario