Sube el olor a puerto entremezclado con el recuerdo del de su pelo. Siendo gamba uno no espera derretirse de amor en la plancha de esos bares, pero marinero, lo menos que se espera es poder sorber ese amor de gamba acodado en la barra esperando a que la señora ponga precio al tiempo.
Han sido dos cervezas y una copa de champán lo que ha envidado el último farol. La mano en el bolsillo siempre apresta un buen fajo. Como siempre, los tatuajes, los cuadros de la camisa y el acento a maldito han acabado el trabajo. El truco es hacer creer al otro que sientes un arma entre los dientes y que tu desesperación es carcelaria.
Cuando el camarero apague la luz que ilumina el figón y la escoba repose sucia de las piedras del camino, querré mirarte a los ojos a ver si eres tan como yo creo. En ese momento, y sólo en ese momento, te haré saber que mi hambre es la que hace cantar a las sirenas las noches calientes de verano.
---
El gatuperio deleznable
Han sido dos cervezas y una copa de champán lo que ha envidado el último farol. La mano en el bolsillo siempre apresta un buen fajo. Como siempre, los tatuajes, los cuadros de la camisa y el acento a maldito han acabado el trabajo. El truco es hacer creer al otro que sientes un arma entre los dientes y que tu desesperación es carcelaria.
Cuando el camarero apague la luz que ilumina el figón y la escoba repose sucia de las piedras del camino, querré mirarte a los ojos a ver si eres tan como yo creo. En ese momento, y sólo en ese momento, te haré saber que mi hambre es la que hace cantar a las sirenas las noches calientes de verano.
---
El gatuperio deleznable
solo pasaba a dejarte una sonrisa )
ResponderEliminarembruxo