Hoy tienes un desagüe en el estómago. Duele. Intentas mitigarlo con cerveza. No puedes. Otra más. No cesa. Otra. Nada... Y más y más y más. Y sigue y sigue y sigue...
Ahora tienes el estómago en un puño, que lo aprieta y lo exprime, hasta la última gota... Y bebes para que no llegue nunca. Y bebes y bebes y vuelves a beber...
Ya tienes el estómago en ascuas, quema con la tristeza que sobreviene cuando la ceniza croma el paisaje y, fatuo, el fuego se retira al infierno... Y sigues bebiendo... Y nada.
Siempre nada. Y porque nada no te ahogas...
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El gatuperio abrupto
Ahora tienes el estómago en un puño, que lo aprieta y lo exprime, hasta la última gota... Y bebes para que no llegue nunca. Y bebes y bebes y vuelves a beber...
Ya tienes el estómago en ascuas, quema con la tristeza que sobreviene cuando la ceniza croma el paisaje y, fatuo, el fuego se retira al infierno... Y sigues bebiendo... Y nada.
Siempre nada. Y porque nada no te ahogas...
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El gatuperio abrupto
"Cada cual tiene su alcohol. Tengo el alcohol suficiente con existir. Borracho de sentirme, vagabundeo y voy seguro (…) Y, por detrás de esto, cielo mío, me constelo a escondidas y tengo mi infinito”- Fernando Pessoa
ResponderEliminarBien...
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