sábado, 27 de agosto de 2011

Una farsa

Nadie está condenado al gatuperio. No está previsto ni lo menciona o prevé ningún código.

No hay humano tan cruel que quiera eso para sus semejantes.

—¿Y para sí mismo?
—No sería una condena, sería un premio...

- - -

El duodécimo gatuperio

martes, 16 de agosto de 2011

Gatiterio primero

La noche es todavía más caliente que el día, sólo las sombras marcan la diferencia entre las tres y las tres. Unas acusan, otras encubren...

Mientras, la conversación zarpa hacia la semiótica discursiva hasta que escolla:

—Siempre que leo me gusta pensar en qué situación estaba esa persona para escribir algo así.
—Si está bien escrito no se necesita pensarlo, directamente se siente de esa manera.
—¿Tú aún lo piensas?
—Depende. Si no, callo.

- - -

El gatuperio escollado

lunes, 15 de agosto de 2011

Ad

A propósito de Borges, Vargas Llosa afirma que el adjetivo debe estallar de pronto en la frase, como una aparición insólita y espectacular, redondeando la idea, abriendo una inesperada dimensión a la anécdota, trastornando y desbarajustando lo que hasta ese momento parece la dirección de un argumento.

Y a todo eso, en Harvard, Raimundo Lida recordaba a sus alumnos: «los adjetivos se han hecho para no usarlos».

Entonces...

- - -

El gatuperio jetivo



jueves, 4 de agosto de 2011

Jamás

En un puntito iban a paralelear siempre y nunca cuando, al compás de un reproche:

—Siempre supe que viajaba vacío.
—Nunca quise que te llevaras mi corazón.

La mentira siempre en primera clase.

- - -

El gatuperio ídem

miércoles, 3 de agosto de 2011

Circunstancias

Sí. De todas mis circunstancias tú eres la única que me circunda más a mí...

—Vaya lío de pronombres: mis, , me, , yo, ella...
—Me tiene rodeado.

- - -

El gatuperio quercundo