lunes, 30 de noviembre de 2009

Marcas

Está muy bien que de cuando en cuando uno recuerde a otro dónde están los límites de la amistad y hasta qué punto pueden gredirse. Pero no está bien aprovechar la confianza para que uno le clave a otro un puñal y así repintar con sangre esa marca.

—No te clavé un puñal...
—Cierto, me clavaste un pincel.

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El gatuperio marqués

domingo, 29 de noviembre de 2009

Y luego no te quejes

Cuando sonrías procura que no se vea lo que ocultas dentro de ti. Puede ser muy desagradable que lo que conscientemente intentes ocultar sea mostrado por la toma de conciencia de lo que realmente sucede.

Y luego no te quejes, ni me insultes.

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El gatuperio dolido

sábado, 28 de noviembre de 2009

Espacio

El uso del espacio define tanto a una persona como sus acciones o sus palabras. Incluso más que la aplicación que hace de los librepensamientos primero y segundo.

El uso del espacio se rige por la misma norma que equilibra derechos y deberes, sólo que su condición de medio de transmisión de la palabra permite un equilibro más laxo, casi libertino.

El uso del propio espacio es el botón que muestra lo que uno puede hacer con el de los demás si se le permite invadirlo.

Así pues, entiende de una vez que si me alejo de ti no es para que me persigas, siquiera con la intención de que la distancia no aumente y a lo menos se mantenga. Tampoco es para eches a correr en cualquier otra dirección ni para que te quedes inmóvil como un gato de porcelana...

Si me alejo de ti es para que no vuelvas a mentirme y a decirme que no hay problema en que cada uno tenga su corral mientras tus zorros me matan las gallinas...

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El gatuperio incomprendido

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Así es la vida


Así, y no de otra manera.

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El gatuperio fotográfico

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Luz con la que ir a tientas

Mientras recorre su camino, hay quien tiene tiempo de observar como los demás recorren el propio... Y hasta puede permitirse parar un momento para descalzarse un ratito y tumbarse sobre la hierba a filosofar, elaborando sencillas teorías sobre la luz que cada uno guarda en su interior y el provecho que saca de ella a la hora de iluminarse en la vida. Y llega a la conclusión de que alguno, por muy hermosa que sea la luz que guarda, todavía anda a tientas.

Y el gatuperio se maravilla, a él no le da tiempo a nada ocupado como está en no tropezar...

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Lo que robó el gatuperio

sábado, 7 de noviembre de 2009

Insoldable

Mientras el gatuperio piensa que no se aleará hasta pasado mucho tiempo, el óxido le roe y le corroe las entrañas: la conciencia del vacío es insostenible.

Y para sobrevivirse imagina una vida surgida del artificio...

—¿De qué artificio?
—Pues no lo sé, acaba de desprenderse.

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Alguna de las tenacidades del gatuperio

viernes, 6 de noviembre de 2009

Zapatitos de plomo

El gatuperio, últimamente, cree que como contraprestación de un gran sacrificio solo caben los pequeños detalles y no el artificio de un gran compromiso tal vez vacío de ellos.

Y aunque es consciente de la injusticia que supone ofrecer o exigir esos pellizcos de sal antes siquiera de empezar a planificar seriamente una cibaria rica en zumos de naranja, empieza a darse verdadera cuenta de que si en su momento no se espolvorean adecuadamente, algo será soso...

Por eso decide calzarse los zapatos de plomo con los que otros recorren el camino.

Eso sí, no renuncia a ninguno de sus derechos...

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El caz del gatuperio