
Como la roca en que porfía y porfía el mar, me siento invulnerable.

Y aunque de cuando en cuando me desgajéis algún que otro cachito en algún arranque de ira, yo sé que no podréis conmigo.

Y aunque de cuando en cuando me cubráis con el beso de Judas, yo sé que no podréis conmigo.

Así que sabedlo: de la unión de la espuma con la roca no es posible que muera nada.
- - -
El gatuperio róqueo
No hay comentarios:
Publicar un comentario