Hoy he visto morir a Dante,
y su espíritu he notado
como en mí entraba,
como mi nombre ha pronunciado
mientras en ti pensaba.
Hoy he visto morir a Dante,
y se derrumbaba mi filosofía,
mis besos...
mis poesías,
mis rezos... por ti.
Hoy he visto morir a Dante,
y he llorado,
no sé ni por qué,
y he llorado por ti también...
Hoy he visto morir a Dante,
sin saber qué sentía
por ti o por Dante,
mientras decidía
si por poeta o por amante.
Hoy he visto morir a Dante,
y las culpas que me acechan,
las he podido oír;
mientras de los vivos me echan,
a ella también la he visto morir...
- - -
El gatuperio promiso